sábado, 30 de mayo de 2015

los pingüinos


                                                    pingüinos



Los pingüinos (familia Spheniscidae, orden Sphenisciformes) son un grupo de aves marinas, no voladoras, que se distribuyen únicamente en el Hemisferio Sur, sobre todo en sus altas latitudes.



Historia

Los primeros europeos en observar a estas aves fueron miembros de la primera expedición de Vasco da Gama,[1] que les llamaron pájaros niño o pájaros bobos por su andar torpe y erguido y al ser un ave incapaz de volar. Años más tarde, cuando los primeros británicos vieron a estos animales, les llamaron penguins (del galés penwyn, pen = 'cabeza' y gwyn = 'blanca'), que era el nombre que daban a algunas especies de la familia Acidae, como al alca gigante del Atlántico norte (Pinguinus impennis),[1] y al alca común (Alca torda).[2] Sin embargo y pese a las aparentes similitudes resultado de la convergencia evolutiva, las alcas del Hemisferio Norte no están relacionadas con los Spheniscidae. Con el paso del tiempo, ha ido imponiéndose aplicar el apelativo «pingüino» solo a los miembros de la familia Spheniscidae.




Distribución

Los pingüinos viven en el mar abierto del Hemisferio Sur; solo una especie vive sobre la línea del Ecuador en las islas Galápagos, pero dicho archipiélago es incluido en su totalidad en el océano Pacífico Sur. Nidifican en las costas de la Antártida, Nueva Zelanda, el sur de Australia, Sudáfrica, todas las islas subantárticas, Ecuador, Perú, Chile y la Patagonia Argentina. Fuera de la época de reproducción pueden ser encontrados mucho más al norte, llegando regularmente al sudeste de Brasil por el Atlántico y como vagantes a Colombia y Panamá por el Pacífico. En las regiones inter-tropicales se encuentran solo en determinadas zonas de corrientes de agua fría, como en la costa oeste de América del Sur con la corriente de Humboldt, en las islas Galápagos con la corriente de Cromwell o en Sudáfrica con la corriente de Benguela. La mayoría de las especies habitan entre los 45 y los 60° de latitud sur; la mayor población se encuentra alrededor de la Antártida y en las islas cercanas,[3] mientras que la población más grande luego de estos lugares se encuentra en Punta Tombo, Patagonia Argentina, que alberga a más de un millón de pingüinos de Magallanes (Spheniscus magellanicus).






Adaptaciones generales

Los pingüinos son las únicas aves vivientes no voladoras adaptadas al buceo propulsado por las alas. Por ello, sus alas se han convertido en aletas con huesos fuertemente comprimidos y articulaciones rígidas que impiden el movimiento independiente de los huesos del ala. Los huesos son más densos que los de otras aves, aumentando su resistencia a los impactos y aumentando también el peso del ave reduciendo su flotabilidad. Las patas están situadas muy atrás en el cuerpo, dificultando el desplazamiento en tierra pero actuando como timones bajo el agua. Los pingüinos son capaces de alcanzar velocidades de hasta 60 km/h, aunque su velocidad normal oscila entre 5 y 10 km/h. El tiempo de inmersión aumenta con base al tamaño de la especie, siendo el emperador (Aptenodytes forsteri) el que contiene más tiempo la respiración: unos 18 minutos. Las principales reservas de oxígeno durante estos periodos se encuentran no en forma de oxígeno pulmonar, sino que se halla captado en la musculatura que contiene altas cantidades de mioglobina.
Los pingüinos son capaces de retener la mayor parte de su calor corporal y esta adaptación les permite habitar las regiones más frías. Su plumaje consta de tres capas, poseen una capa de grasa bajo la piel y un sistema de vasos sanguíneos especializados en las aletas y patas que tempera estas regiones expuestas del cuerpo. Estas adaptaciones son tan efectivas en la conservación del calor que las especies que viven en regiones templadas suelen sobrecalentarse, para lo cual poseen sus propias adaptaciones, tales como la existencia de áreas de piel desnuda en el rostro, aletas más largas y patas que actúan como radiadores. Igualmente pasan la mayor parte de su tiempo en el agua fría. Otra adaptación térmica se relaciona con el tamaño, ya que las especies templadas son en general pequeñas (el pingüino de las Galápagos es el más pequeño del género Spheniscus) lo que les ayuda a disipar el calor más velozmente que a las especies de mayor tamaño.

 

Alimentación

Los pingüinos de los géneros Aptenodytes, Megadyptes, Eudyptula y Spheniscus se alimentan fundamentalmente de peces. El género Pygoscelis se alimenta fundamentalmente de plancton. La dieta del género Eudyptes es muy poco conocida, pero se cree que muchas especies se alimentan fundamentalmente de plancton. En todos los casos la dieta se complementa con cefalópodos o plancton.
Todos los pingüinos, al igual que otras aves marinas, poseen una glándula que les permite eliminar el exceso de sal al ingerir agua de mar y hace innecesaria la ingestión de agua dulce


Depredadores de los pingüinos

Existen muy pocos depredadores que puedan encontrar a los pingüinos como la comida perfecta. Debido a estos depredadores, no todas las crías se convierten en adultos, algunos son devorados luego de poner sus huevos, por lo que no retornan a cuidar de sus crías. Los depredadores de los pingüinos dependen de la especie. Cuanto más grande es el pingüino mejor oportunidad tiene de escapar de algunos depredadores. Además, el lugar donde viven puede o no puede tener depredadores.
pinguino galapagos



La mayoría de las veces los depredadores solo son un riesgo para los pingüinos en el agua, tienden a estar más seguros en tierra. Sin embargo, las especies más pequeñas, pueden ser atacadas por serpientes y lagartos aun cuando están en la tierra. Existen otros animales, también que son conocidos por atacar a los pingüinos. Entre los que se incluyen varios tipos de aves y hurones. En general tratarán de atacar a los pingüinos jóvenes o adultos enfermos.
Esta es la razón por la que los pingüinos adultos sanos no tienen miedo en la tierra. Dependiendo de la especie de pingüinos pueden incluso mantenerse firmes y ser agresivo contra depredadores en tierra. Aunque la mayoría de ellos tienen actitud pasiva, en realidad, no tienen armas para luchar contra los depredadores.
Los págalos resultan ser muy inteligentes cuando se trata de robarle los huevos a los pingüinos. Incluso con los padres velando se los pueden arrebatar. Se han observado trabajando en equipo también, uno de ellos se acercará al pingüino que está sentado sobre los huevos, cuando el pingüino se siente amenazado, sale al ataque, mientras esto ocurre el otro págalo toma rápidamente los huevos. Tales métodos de caza tan inteligentes dejan sorprendidos a los expertos.
pinguinos africanosLa foca leopardo es uno de los depredadores de los pingüinos, son rápidos y se mezclan muy bien en el agua. Les encanta encontrar pingüinos en los meses de invierno, cuando otras fuentes de alimentos se tornan escasas. Los tiburones y las orcas son los principales depredadores de los pingüinos cuando se sumergen en aguas profundas. Cuando las ballenas se encuentran en su temporada de migración están  más cerca de la costa y si bien no comen mucho durante la migración, un aperitivo de pingüino es demasiado bueno para dejarlo pasar.
Mientras más se agoten las muchas otras presas de las orcas, mas usaran a los pingüinos para alimentarse. Es por eso que el número de los que son víctimas siguen aumentando. Las vidas acuáticas grandes, como las ballenas y tiburones consumen toneladas de alimentos al día, pueden comerse varios pingüinos a la vez y todavía tener espacio para muchos más. Generalmente buscan los que están solos, por esta razón los pingüinos suelen cazar en grupos.

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